Todas puras, limpias, casi insípidas, algunas más firmes que otras, desde las elevaciones más voluminosas hasta los mínimos desniveles sobre el pecho, los pezones siempre erectos ante la mínima brisa, ante la mínima caricia.Todas de a pares, juntas o separadas, suaves, la gran mayoría, diferentes cada una, sin dejar de ser nada más que tetas vulgares, sin personalidad, sin amor.Es por esto que debemos valorar a nuestras tetas madre, las únicas e irrepetibles, por las cuales conocimos el amor primero, con el elixir de la vida. Esto no es un complejo de Edipo mal curado, es un homenaje en honor a las tetas de mi madre.
Emmanuel Perét
Pd: Cuento publicado en un blog olvidado... mejor dicho de contraseña olvidada.
5 comentarios:
bueno, me da ganas de conocer las tetas de tu vieja si te inspiran tanto cariño. jajaja
como que no se que opinion dar, lo voy a dejar es estado de coma. latente pero medio muerto y si se me ocurre algo de alguna teta, te aviso.
besos
Gigita
Las tetas de mi madre jamás me dieron leche... por una extraña razón de la naturaleza yo logré que se secaran jeje. Será por eso que muchos dicen que soy una malvada ajaja a veces insensible :p (aunque he demostrado ser una mantequita... pero siempre se quedan con la primera impresión)... porque mi madre no me pudo dar vida y amor materno a través de sus pechos.
Eso si.. los considero la parte más linda y más sexy que tiene una mujer. Son dignas de ser mostradas, evidenciadas y sobre todo enaltecidas... te hacen bella y hasta atractiva... logrando que los ojos masculinos se posen en otras partes y no en tu cara jaja
La verdad que cuando lo lei por primera vez, me encantó este post... porque está hecho con mucho cariño de hijo... que no tendrá complejo de Edipo con la madre, pero quedó tatuado, marcado de por vida por las tetas que le dieron la vida... no andarás buscando por ahi, las que pueda parecerse a ellas, no?
Besos
sigo por aqui...
Claudia!
Buen blog, me dio gusto pasar por aca, me gusto este antro... Como aquellos en donde pasan las mejores cosas, aunque nunca estemos en ese momento exacto... je!
Por cierto ,con respecto al post, brindo por las tetas de nuestras madres que alguna vez cayeron en nuestras pequeñas manos...
te dejo Saludos y un suspiro...
Pasá a saludar cuando quieras, serás bienvenido.
Ciertamente muy edípico. Además de recordarme mi, no muy olvidada, fijación oral.
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tu post me hizo recordar mucho a la (exelente) tapa de un libro del Sr Paulo Coelho "la bruja de portobello", el tierno dedillo del baby en el seno de la madre... cuanto puede inspirar un estimulo tan temprano!
saludos !
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