La finitud del maestro ocurrida hacía ya un buen tiempo atrás, los había dejado a los cuatro, bastantes melancólicos y susceptibles ante cualquier comentario que a El se refiriera.
Entonces los cuatro sentados en una mesa redonda, con una iluminación tenue, comenzaron a recordarlo como tantas veces anteriores y entre tristes miradas rompió el silencio Mateo y dijo _ ¿Porqué no escribimos un libro en su memoria entre los cuatro? _ Sería una buena idea respondió Lucas, mientras que Marcos y Juan asentían con un leve movimiento de cabeza y guardaban un respetuoso silencio.
Haciendo memoria, con los ojos entre cerrados y la vista hacia arriba Mateo dijo _ Comenzaremos con la genealogía de Jesús... El maestro desciende de David a través de su hijo Salomón (1, 6-7). Entonces Lucas lo interrumpió y le dijo _ Disculpá Mateo, pero no fue a traves de Salomón, fue a través de Natan, que es otro hijo de David (3, 31). Mateo sólo lo miró y prosiguió diciendo _ Recuerdoque el maestro pronunció las bienaventuranzas en la cima de una montaña cuando (5, 1)... _No, no, disculpame Mateo pero no era una montaña, yo recuerdo bien que era un lugar llano (6, 17). Siguió la invocación al recuerdo Lucas _Recemos, para calmar un poco los ánimos, el padre nuestro con cinco peticiones que nos enseño el maestro ese día que el estaba rezando solito en...(11, 2-4) Y en tono irónico Mateo o interrumpió _ Disculpame Lucas pero el padre nuestro tiene siete peticiones, y nos lo enseñó ante una verdadera multitud, mientras daba el sermón en "La Montaña" (6, 9-13). Y remarcó con enfasis su últimas palabras. Lucas que no buscaba generar un pleito propuso comenzar el libro de las memorias de Jesús con el primer milagro que éste. Juan dijo _ El primer milagro fue convertir el agua en vino en las bodas de Caná (2, 1-11). Marcos dijo _ Creo que fue la cura de un endemoniado en la sinagoga de Cafarnaún (1, 21-28). _Mentira. _ Dijo Mateo_ Fue la curación de un leproso. (8, 1-4).
Lucas para calmar el ambiente que había generado con su propuesta dijo _ Relatemos sólo la pasión de cristo, por ejemplo, contemos que Jesús estaba crucificado entre dos ladrones uno bueno y uno malo (23, 39-43). _No, eran los dos malos, ladrones muy malos (27, 44). Nuevamente Mateo estaba en desacuerdo con los recuerdos de sus compañeros.Marcos que dudaba en lo que decía, se desvió del tema propuesto y dijo _ Creo que el maestro curó a un ciego en Jericó (10, 46). _Mentira eran dos ciegos (20, 30) Dijo con seguridad Mateo. Lucas levantando la voz dijo_ Momentito señores, el tema era la pasión, es decir, el sufrimiento y la muerte de Jesús... Recuerdo que antes de expirar el maestro dijo, padre, en tus manos pongo el espiritu (23, 46). Casi gritando y al unísono, Mateo (27, 46) y Marcos (15, 34) dijeron _ El señor antes de morir dijo, dios mio, dios mio, ¿porqué me has abandonado?_ Y Juan en tono impaciente agregó _ Basta ya, Jesús dijo, todo está cumplido (19, 30).
De esta manera siguieron discutiendo varias cosas más como, que sucedió, cuando fue la resurrección y algunos etc más.
El final ya todos lo conocemos, el libro único no se escribió. Pero cada uno de ellos escribió la historia a su antojo, sin preocuparse que fuera coherente con el relato de su compañero y cada uno pretendió que se creyera con purisima fe en su libro. Pero ¿Cómo creer fielmente en oposiciones que generan conflictos dentro de cada uno de nosotros?
Emmanuel Perèt
"Si Dios fuera mujer... Que hermosa blasfemia" No me acuerdo.
Un día de Miércoles, sin duda, estaba a mitad de la semana. Desperté para comenzar con la rutina de la rutina, y me pregunté si ya sería tarde... Entonces como cuando alguien después de convivir con su esposa por mucho tiempo, se pregunta a sí mismo si no será tarde para realizar algún proyecto pendiente del noviazgo prematuro, o para cumplir aquella promesa secreta o para realizar esa fantasía sexual, si, cualquiera, la del ascensor o... La de la plaza da igual, entonces uno se pregunta si no será tarde para decirle, te quiero, una vez más, tanto a ella, como a ella también. Y uno se sigue preguntándo si no será tarde para esto o para aquello... Pero nunca es tarde para arrepentirse me dijo un día mi abuela, en verdad, yo le decía abuela, pero era una anciana amiga de mi mamá, ¿Cómo no me voy a acordar? Cuando mi mamá miraba el reloj y decía ¿no será tarde para hacer unos alfajorcitos de maicena? Mientras que yo respondía, con pena_ si, porque me tengo que ir a trabajar... Al trabajo, hu, se me hizo tarde, tarde, otra vez me quedé dormido, hu, tarde.
