jueves, 30 de julio de 2009

Y llueve...



Al mirarla de cerca no tenía ese encanto y esa frescura que siente uno al acercarse a una persona bella. Pero tenía ciertas particularidades que me llamaban la atención y me atraían, como por ejemplo su nariz, algo filosa y caída hacia la punta, con dos orificios muy aireosos, que al ser sincero, me parecían grandes en concordancia con el resto de la nariz. Pero por suerte tenía una boca hermosa... Bueno, tal vez llamarla hermosa sería exagerar un poco, pero sólo un poco si tenemos en cuenta que en verdad me gustaba la mitad de su boca, más específicamente la mitad de arriba, bien dibujada, debajo de un leve bello que recorría la parte posterior de un extremo de la boca, a la otra... Pero no pinchaban.

Sus dientes... Al hablar de sus dientes, en verdad me refiero solo a dos o a lo sumo cuatro, los de arriba que eran los que asomaban en todo m0mento como si el labio inferior no llegara a cubrirlos, eran... Eran...

Sus ojos, si bien tenían los párpados caídos devolvían una mirada llena de ternura, salvo cuando cada Lunes, con pesar, debía comenzar la dieta que abandonaba los Miércoles, para perder esos treinta y cuatro kilitos de más.

Recuerdo claramente el día que nos casamos, pero no recuerdo el porque. En ese entonces ella era... igual que ahora, pero yo no.

Yo fui cambiando, de pronto, la persona que se me presentaba como objeto de deseo, y despertaba en mí las fantasías más apetecibles para el alma que alguien pueda imaginar, ya no inspiraban ni siquiera para elaborar un verso de cuatro estrofas y sin rima. Pensé que no se puede desear lo que se posee con total seguridad, falsa imágen que creo en mí la firma en un papel. Y hoy, cuando ya han pasado setenta y ocho horas de nuestro divorcio, todavía la extraño. Y lloro. Y llueve.

Emmanuel Perèt


El amor?






martes, 28 de julio de 2009

Un nuevo comienzo!

Es la hora 4:18 de la madrugada... y de esta manera se me ocurrió volver... no se si despues de tanto tiempo alguien se acordara de este lugar pero tengo la idea de ir sacando telarañas, refrescar un poco el lugar y darle mas iluminación... Un nuevo comienzo, es a lo que aspiro, en simbolo de esta decisión puse un contador desde 0, y me decidi a escribir algunas palabras... despues de bastante tiempo, no se si por haberlas abandonado yo a ellas o ellas a mi.
Quiero agradecer a la buena gente que estuvo visitando en busca de señales de vida... Aca estoy espero encontrarlos pronto... un abrazo grande...
Emmanuel Perèt